Por Bunni Pounds

Tengo algo que decir, y si no quieres escucharlo, probablemente sea porque realmente necesitas escucharlo:

Es hora de romper el miedo que el coronavirus está produciendo en nuestro mundo.

Esta no es la primera vez que enfrentamos enfermedades y terror en nuestra nación, y no será la última.

 ¿Tienes miedo?

 Quiero que te preguntes cuál es la verdadera raíz de ese miedo.

 ¿Tienes miedo a la muerte?

 Si es así, ¿por qué?

Si tienes miedo a la muerte, permíteme presentarte a la persona que puede liberarte de ese miedo: ¡JESÚS!

 No estoy siendo impertinente o casual con estos comentarios. Este no es un juego religioso.  ¡Esta es la realidad!

 Esto es lo que sé ahora sobre mi vida porque puse mi fe en la PALABRA de Dios:

 Si muero, puedo estar con Jesús.

 Punto.  Genialidad!!

 Si vivo, puedo vivir para Él.

 Esta es la vida eterna. Genialidad!!!

Esta es una vida vivida sin miedo.  Está tan llena de amor y tan llena de esperanza.  Y se vive con Jesús.

El Coronavirus o cualquier otro miedo, independientemente de cuán real sea, no puede competir con nuestro Dios todopoderoso.  El es más grande.  El es mayor.

 No tenemos nada que temer.

 Detente, haz una pausa y realmente piensa en eso.

 Ahora detente y haz una pausa y lee esto conmigo:

 Isaías 60: 1-3

“Levántate, y resplandece;

¡Porque ha llegado tu luz!

Y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti.  Porque he aquí, tinieblas cubrirán la tierra, y densa oscuridad los pueblos;

Pero sobre ti amanecerá el Señor,

Y sobre ti aparecerá Su gloria .  Y acudirán las naciones a tu luz,

Y los reyes al resplandor de tu amanecer.

¿Qué nos dice esta sección de las Escrituras, entre muchas otras en la Palabra de Dios?

Cuando la oscuridad se oscurece, la luz se aclara.

Cuando el miedo y la oscuridad se apoderan de la tierra, el pueblo de Dios que camina en la luz y lleva la paz y la alegría del Señor y reyes vienen a nosotros por nuestra sabiduría, discernimiento y nuestra LUZ.

La LUZ es mayor que la oscuridad.

 Ahora veamos la sección de las Escrituras justo antes de esto en el capítulo anterior.

 "Porque él vendrá como río encajonado, sobre el cual impele el soplo del SEÑOR.” (Isaías 59:19b)

Aquí hay tres principios eternos de la Palabra de Dios que definen las vidas de los creyentes que llevan la luz.  Podemos confiar en estos principios en tiempos de miedo y tribulación.

 1) Los creyentes que llevan la LUZ - TEMEN el nombre del Señor.

"Desde el occidente temerán 

el nombre del SEÑOR; y desde donde nace el sol, 

su gloria. Porque él vendrá como río encajonado, 

sobre el cual impele el soplo del SEÑOR. ".  - Isaías 59:19

Nuestros corazones deben estar inclinados hacia el respeto y el temor de Dios en esta hora.  No debemos ser descuidados en nuestra relación con Dios. Este es el momento de ser serios y buscar al Señor para nuestras vidas y las vidas de nuestras familias. Un temor saludable al Señor es una gran sabiduría, y el respeto a Dios nos hará brillar porque realmente comprendemos que no tenemos control sobre nuestras propias vidas. Dios tiene el control y nosotros cedemos ante Él.

 2) Los creyentes que llevan la LUZ - se apartan de la transgresión.

 "Y vendrá el Redentor a Sion, 

y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob, dice Jehová ".  - Isaías 59:20

Es hora de alejarse de la transgresión: la violación de la ley de Dios.  La gracia es la presencia poderosa de Dios para amarlo y guardar sus mandamientos. De nuevo: no es un momento para ser casual con Dios o el pecado;  pero debemos alejarnos de la transgresión para buscar al Dios vivo.  Él nos capacita por su Espíritu para hacer justamente eso, para estar libres del pecado.  Ahora es tiempo de RECHAZAR al pecado y VOLVER a Dios.

 3) Los creyentes que llevan la LUZ - tienen el Espíritu sobre ellos y Sus palabras en sus bocas.

“ Y este será mi pacto con ellos, dijo Jehová: El Espíritu mío que está sobre ti, y mis palabras que puse en tu boca, no faltarán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de los hijos de tus hijos, dijo Jehová, desde ahora y para siempre. "

- Isaías 59:21

Debemos ser personas que permiten que el Espíritu Santo descienda sobre nosotros (teniendo cuidado de no entristecerlo, pero permitiendo que Él nos conmueva y nos dec convicción) y debemos ser personas que ponen la Palabra de Dios en nuestra boca y la pronuncia con audacia.  Esto no es solo una cosa del domingo, sino una cosa de todos los días.

A medida que lo adoramos en Espíritu y en verdad, esto impacta a nuestras familias en las generaciones venideras.  Esta es la hora para que la Palabra de Dios se lleve con nosotros a todas partes para nuestra propia alegría y tranquilidad.

 ¡En medio de la profunda oscuridad, hay una luz maravillosa!  ¡Esta es nuestra hora, y este es nuestro tiempo!

Quiero ver estas promesas manifiestas en la tierra, y ver los propósitos y planes de Dios cumplidos en este tiempo, por lo que temeré al Señor, me apartaré de mis transgresiones y me aseguraré de llevar el Espíritu Santo y la Palabra de Dios continuamente en mi vida.

 No tengas miedo: ¡Jesús es nuestra esperanza!  Rompe el miedo!

 Levántate y brilla: ¡Ha llegado tu LUZ!

 “Pero ustedes son una generación elegida, un sacerdocio real, una nación santa, Su propio pueblo especial, para que puedan proclamar las alabanzas de Aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa;  quienes una vez no fueron un pueblo pero ahora son el pueblo de Dios, que no habían obtenido misericordia pero ahora han obtenido misericordia ". 

- I Pedro 2: 9-10

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